Comprender el lenguaje de los gatos
El lenguaje corporal de los gatos
Los gatos son criaturas fascinantes cuyo comportamiento a menudo nos resulta desconcertante. Sin embargo, si observa más detenidamente el lenguaje de su gato, podrá interpretar mejor las señales sutiles que le transmite su amigo felino. Desde el lenguaje corporal y las diversas vocalizaciones hasta los pequeños gestos, los gatos tienen su propia manera de comunicarse con nosotros. En esta guía, descubrirá qué hay detrás de los mensajes de su gato y cómo puede entender su lenguaje.

Reconocer el comportamiento de los gatos
¿Me puedes escuchar?
Las orejas del gato
Las orejas de un gato funcionan como pequeñas antenas y pueden revelar mucho sobre su estado de ánimo. Unas orejas que apuntan hacia adelante sugieren curiosidad, atención o relajación; el gato se siente seguro y abierto a su entorno. Si las orejas están echadas hacia atrás pegadas a la cabeza, se trata de una clara señal de advertencia: el gato puede estar asustado, estresado o preparándose para una reacción defensiva. Las orejas giradas hacia un lado pueden indicar incertidumbre o leve irritación, lo que muestra que el gato no está seguro de la situación. Los espasmos rápidos o el movimiento frecuente de un lado a otro significan que el gato está alerta y concentrándose en varios sonidos de su entorno.
No me mires a los ojos
Los ojos
Los ojos de un gato son increíblemente expresivos y ofrecen una valiosa información sobre su estado de ánimo y bienestar. La dirección de la mirada, la forma de las pupilas e incluso la manera en que parpadea un gato cuentan una historia.
El parpadeo lento es una señal de profunda confianza y afecto, a menudo denominado «beso de gato», y usted puede comunicarse del mismo modo devolviéndole el gesto. Los ojos muy abiertos suelen indicar sorpresa o un estado de alerta elevado, a menudo provocado por sonidos o movimientos repentinos. Las pupilas contraídas suelen responder a una luz brillante, aunque a veces pueden indicar molestias o enfermedades. Por el contrario, las pupilas dilatadas a menudo indican excitación, que podría significar miedo, ganas de jugar o agresividad. Los ojos entornados generalmente sugieren satisfacción y relajación, como cuando se relajan tumbados al sol. Sin embargo, si un gato mantiene frecuentemente los ojos entornados o una mirada fija, podría estar experimentando dolor, estrés o enfermedad, una señal sutil pero importante para los dueños de gatos atentos.
Qué nos cuenta la cola
El lenguaje de la cola del gato
La cola de un gato es un potente indicador de sus emociones, ya que a menudo revela cómo se siente incluso antes de que emita un sonido. Una cola erguida suele indicar felicidad, curiosidad o confianza, especialmente cuando el gato saluda a alguien. Si la cola está metida entre las patas, el gato siente ansiedad o muestra sumisión. Un ligero movimiento en la punta generalmente significa concentración, pero también puede ser una señal de creciente irritación. Sin embargo, si mueve la cola de un lado a otro con más fuerza, se trata de una clara advertencia: está enfadado o inquieto. Y si la cola se eriza repentinamente, el gato está asustado y se está preparando para defenderse.
Por la postura
La postura y el movimiento de un gato pueden revelar mucho sobre sus emociones. Cuando un gato se acuesta relajado de lado o expone su vientre, está demostrando confianza y seguridad. El lomo levantado con pelo erizado indica miedo o que el gato se prepara para defenderse. Agacharse a menudo es un signo de tensión, ya sea debido a incertidumbre, miedo o anticipación de la presa. Caminar de lado con la espalda arqueada es un gesto juguetón, un «saltito de gato» para invitarle a interactuar. Por último, cuando un gato se coloca erguido con el cuerpo tenso, está expresando confianza en sí mismo, o bien marcando su territorio.
Qué significa el maullido del gato
El gato maúlla muy alto
Los maullidos fuertes suelen ser difíciles de ignorar y deben tomarse en serio, ya que pueden indicar varias cosas sobre las necesidades o la salud de su gato. A menudo, un maullido fuerte es una demanda de atención, comida o simplemente un deseo de dejar de ser ignorado. También puede ser un indicio de dolor o incomodidad, especialmente si profiere el maullido fuerte repentinamente y sin una causa aparente. En algunos casos, un maullido fuerte es simplemente una forma de protesta, como cuando se cierra una puerta o el gato se siente excluido de un espacio.
En el caso de los gatos sin castrar, los maullidos fuertes pueden ser un signo de celo, a menudo acompañados de un tono lastimero. Por otro lado, los gatos de edad avanzada pueden emitir maullidos fuertes cuando se sienten desorientados o solos, lo que suele ser un signo de confusión relacionada con la edad.
El gato maúlla mucho
Si un gato maúlla con frecuencia, es importante analizar más detenidamente las posibles causas, ya que el gato está tratando de comunicarle algo. Una razón común es el aburrimiento o un instinto de juego insatisfecho, que les lleva a maullar constantemente mientras buscan más estímulo. Los cambios en el entorno, como una mudanza, muebles nuevos o la introducción de otros animales, pueden causar estrés, que expresan a través de maullidos fuertes. La ansiedad por separación cuando se quedan solos es otro desencadenante común, especialmente en gatos muy sociables. El hambre o la sed también pueden provocar maullidos persistentes, por lo que una revisión rápida de sus comederos y bebederos puede ayudar. Algunos gatos simplemente maúllan mucho para exigir cercanía, atención o mimos. No obstante, si el comportamiento es repentino e inusualmente intenso, podría ser un indicio de un problema de salud, y se recomienda consultar a un veterinario para descartar cualquier afección médica.
Cómo reconocer a un gato nervioso
La inquietud en los gatos a menudo se manifiesta gradualmente, no siempre de forma ruidosa o llamativa. Si reconoce las pequeñas señales, puede tomar medidas con rapidez y darle a su gato una sensación de seguridad.
- Cambia constantemente de lugar o de posición al acostarse y no se queda tranquilo.
- El acicalamiento excesivo, a veces hasta el punto de provocarle calvas, puede ser un signo de estrés o nerviosismo.
- El aumento de maullidos u otros ruidos inusuales indica inquietud interna.
- La pérdida de apetito, así como comer en exceso, puede deberse al estrés.
- Si de pronto se esconde con frecuencia o evita ciertas habitaciones, puede que se sienta inseguro.
- El marcado frecuente fuera del arenero suele ser un grito de ayuda en caso de tensión interna.
Un cambio claro en su patrón de sueño, ya sea dormir muy poco o inusualmente mucho, también puede indicar inquietud.
Cómo identificar a un gato agresivo
La agresividad en los gatos suele ser claramente visible: normalmente le advierten antes de que la situación se torne grave.
- Unas orejas echadas hacia atrás con las aurículas giradas hacia los lados expresan una actitud defensiva.
- Una mirada fija y penetrante muestra que está concentrándose en una posible confrontación.
- Las pupilas dilatadas indican una fuerte excitación, que puede deberse a miedo o a ira.
- Si el cuerpo está tenso y listo para abalanzarse, es posible que un ataque sea inminente.
- Los movimientos de la cola son una clara señal de advertencia: ¡mantenga la distancia!
- Los bufidos, gruñidos o ruidos profundos indican que el gato se siente amenazado.
- El pelaje erizado en el lomo o la cola lo hace parecer más grande; se trata de un comportamiento amenazante clásico.
Si muestra dientes y uñas, está ante la advertencia final de un posible ataque.
¿Por qué se esconde su gato?
Los gatos son expertos en refugiarse, un comportamiento que está profundamente arraigado en el instinto y la experiencia. Una fuerte necesidad de seguridad a menudo les hace esconderse con frecuencia; se trata de algo completamente normal y esencial para su bienestar. Los cambios en el entorno, como muebles nuevos, una mudanza o reformas, pueden desencadenar estrés y hacer que busque refugio. La presencia de extraños u otros animales en la casa también puede llevar al gato a retirarse, mientras espera a que la situación vuelva a ser «segura». Los ruidos fuertes, como las tormentas eléctricas, los fuegos artificiales o los sonidos de obras, suelen asustar a los gatos y hacer que se oculten. Si un gato siente dolor o se encuentra mal, puede refugiarse, lo cual es una importante señal de advertencia. Por otro lado,las gatas embarazadas, guiadas por su instinto, buscan lugares protegidos para dar a luz. Las tensiones con otros gatos en el hogar o las disputas territoriales también pueden llevarles a esconderse. Por último, tras vivir experiencias traumáticas o negativas, los gatos necesitan tiempo y un lugar seguro para recuperarse.