Consejos para enseñar a su perro a caminar con correa

Los perros son todo entusiasmo. Este rasgo de su carácter puede ser una bendición cuando se trata de correr y jugar con él, pero puede resultar algo peligroso si se pasea por las calles abarrotadas de una ciudad. Un animal sin correa plantea muchos riesgos: Podría saltar sobre un extraño, involucrarse en peleas con otros perros o lanzarse a la carretera cuando pasa un coche. Por este motivo es esencial enseñarle a pasear con correa. El adiestramiento debe comenzar en cuanto el perro llegue a casa, no importa qué edad tenga. De hecho, en algunos países el uso de correas es obligatorio por ley.


Asesoramiento de expertos

Wayne Hunthausen, especialista en comportamiento animal y coautor con Gary Landsberg y Lowell Ackerman de un manual sobre los problemas de comportamiento en el perro y el gato (Handbook of Behaviour Problems of the Dog and Cat, Butterworth Heinemann, 1997), presenta algunos consejos sobre cómo enseñar a un perro a caminar con correa.

  • Tenga paciencia. Los perros, como las personas, no aprenden al mismo ritmo. Algunos perros necesitarán semanas o incluso meses de entrenamiento paciente antes de aprender a ponerse firmes ante una orden.
  • Los perros jóvenes suelen aceptar bien el collar y la correa, aunque el temperamento y el nivel de energía influyen en la duración del aprendizaje.
  • Algunas razas, como los Beagle y los Teckel, requieren a menudo un adiestramiento más intenso porque se distraen con mucha facilidad. Si su perro no anda a su lado después de una semana de adiestramiento, no significa que sea menos inteligente, solo que quizá requiera un periodo de aprendizaje más largo.
  • A los perros más mayores les cuesta algo más acostumbrarse al collar y la correa, sobre todo si no han sido adiestrados antes.

Cinco pasos sencillos para enseñar a su perro a caminar con correa

  • Comience por ponerle el collar y la correa mientras come, dejando que la correa cuelgue libremente. De esta forma, el perro asociará la correa con algo agradable (comida) y se acostumbrará a llevar el collar colocado en el cuello.
  • Después de dos o tres días, agarre la correa con la mano y siga al perro por la casa unos minutos, después de que haya comido. Repita este proceso durante periodos cada vez más largos, hasta que el perro se acostumbre a la correa y a verle andando a su lado.
  • Después, salga al jardín y deje que se pasee libremente con la correa sujeta al collar. Agarre la correa de vez en cuando y sígale.  Ofrézcale una golosina mientras le enseña la correa.
  • Si prefiere que el perro camine a su izquierda, sujete la correa con la mano derecha y sostenga una golosina con la mano izquierda. Mientras camina, pronuncie varias veces la frase "Al lado". Felicítele cuando haga bien las cosas.
  • Si su perro empieza a tirar de la correa, haga un giro completo y camine en otra dirección; la correa tirará de su cabeza hacia un lado y tendrá que darse prisa para alcanzarle. Repita este ejercicio hasta que el perro aprenda que si quiere recibir sus felicitaciones tendrá que caminar a su lado.
  • Siga utilizando las golosinas para animarle a obedecer. Suprímalas cuando haya interiorizado la marcha a su lado.

Más consejos para pasear con correa

Asegúrese de que la correa no es demasiado larga. El Dr. Hunthausen recomienda entre 1,20 y 1,80 metros.

  • Para los ejercicios al aire libre, elija un lugar tranquilo sin muchas distracciones posibles, como el jardín o un parque.
  • Si su perro está sobreexcitado, juegue un poco con él y espere a que se calme para ponerle la correa. Un perro algo fatigado presta más atención.
  • Nunca le grite o golpee durante las sesiones de adiestramiento. ¡La paciencia rinde sus frutos!

El equipamiento adecuado

El éxito del adiestramiento depende en gran medida del collar y la correa que utilicemos. Las tiendas especializadas ofrecen una amplia selección. A continuación se indican los tipos de collares y correas más comunes.

  • Correa plana y collar con hebilla Estos accesorios están disponibles en cuero, nilón o cadena metálica con longitudes variables.
  • Correa retráctil. Parecida a una caña de pescar, permite adaptar la longitud de la correa a las necesidades, manteniendo siempre al perro bajo control. Basta con pulsar un botón para recoger la correa. (No es una buena elección para enseñar a caminar al lado).
  • Arnés. Este collar especial, sujeto a la correa, ejerce un control suave sobre el animal. Está formado por un tirante alrededor de la boca y otro alrededor del cuello. No ejerce presión sobre la boca y funciona transfiriendo el movimiento hacia delante a un giro lateral de cabeza. Resulta especialmente eficaz con perros muy energéticos o difíciles de controlar.